Nací hace 320
meses en el hospital vecinal de Lanús, a mediados de los ´80, hace casi 27
años. Pero vivo en Ezeiza desde que tengo uso de razón, en Ezeiza crecí, pasé
mi hermosa y feliz infancia, mi adolescencia sin traumas ni mayores problemas
también la pasé en Ezeiza, ahí nacieron mis sueños, ahí están mis mejores
amigos, mis primeros alumnos, mi familia, mi abuela… en fin, la gente que más
amo está en esa ciudad, o por lo menos la mayoría de esa gente, porque hay
excepciones, claro. Y arranco así para que entiendan el afecto y el arraigo que
siento por mi querida ciudad de Ezeiza, su gente linda y todos esos recuerdos
fantásticos de mi infancia. Quiero que entiendan esto antes de saber que soy
extremadamente feliz con mi nueva vida nómade de artista, de actor, de
aventurero turista curioso y, sobre todo, de laburante. Porque es cierto que
viajo mucho, que conozco lugares increíblemente hermosos e inhóspitos de
nuestra gran Argentina, es cierto también que he conocido mucha gente linda,
que actúo todos los días, que me pagan bien, ¡que me aplauden miles de chicos
por semana!, pero lo realmente cierto es que hay que laburar mucho y que es muy
pero muy agotador, pero… está buenísimo!!!!!!!
Este loco viaje
nómade está buenísimo porque no me siento una estrella (aunque me pidan fotos y
autógrafos casi a diario y los medios de algunas ciudades publiquen notas y
entrevistas), me siento un laburante más, como mi abuelo, como mi viejo. Que se
rompían el lomo para dar de comer a su familia, aunque conmigo hicieron algo
más que eso: Me enseñaron la cultura del trabajo. Que hay que ganarse la vida
laburando. Que el trabajo es salud. Que el trabajo dignifica. Y la verdad es
que esa enseñanza desde el ejemplo, vale oro, porque no todos tienen esa
suerte. Yo la tuve y les doy las gracias infinitamente haciendo lo que ellos me
enseñaron: Trabajar sin parar. Con mucha pasión. Con mucho amor y alegría.
Esto de actuar
todos los días, de hacer lo que amo todos los días, se lo debo (y se los agradezco enormemente) a mis antepasados más cercanos y directos, porque sentí que estuvieron conmigo, apoyándome desde el infinito y más allá, para ser elegido en ese casting cerrado para doce personas,
que me permitió protagonizar la obra unipersonal “Exit, salida de emergencia” y cumplir el sueño de viajar por todo el país haciendo teatro. Hacer un unipersonal era (y sigue siendo) un enorme desafío
profesional y, por supuesto, personal, porque la propuesta de trabajo incluía
hacer una gira nacional de marzo a diciembre, o sea, viajar por todo el país (como ya dije, un sueño cumplido), mostrando el espectáculo, todo el año!
UN SUEÑO!!!!!!! Sí, jaja. Un hermoso sueño que estoy viviendo desde hace medio año (lectivo), casi 5
meses, 148 días, unas cuantas miles de horas, tiempo en el que he recorrido más
de 50 ciudades y estoy a punto de cumplir 300 funciones con este espectáculo
mágico, gigante, que me llena de vida, de alegría y de aplausos. Porque además,
la obra fue vista por unas 120 mil personas hasta acá. Cien-to–vein-te–mil–per–so–naaaas!!!!!!!
Guuaaaau!!!!!!! Qué alegría más grandeeeeeee!!!!!!!
SOY
FELIZ SEÑORES!!!
MUY
FELIZ DE HACER ESTE VIAJE QUE ME LLENA DE ALEGRÍA!!!!!!!
AMO Hacer lo que ME gusta y ME apasiona, PORQUE no tiene
precio.
igual les digo que
no fue nada fácil, hace años que la vengo remando, formándome con grandes
maestros de la actuación, trabajando en cualquier lugar para sobrevivir y poder
pagar esos costosos cursos. Años de verme yendo en contra de la opinión de mi
familia, que querían que sea abogado o contador y que no tomara los riesgos de
este difícil oficio de actor. Pero ser actor era mi sueño, mi vocación y mi
alegría. Y a los sueños hay que respetarlos, hay que defenderlos ante quien
sea, por más que duela y aunque parezcan imposibles. No es fácil hacerlos
realidad, pero ¿Qué es fácil en ésta vida?
Creo francamente
que el Camino es el trabajo, y el amor, la forma de transitar ese camino. Nunca
abandones tus sueños. Adelante!
HAY QUE LUCHAR POR LOS SUEÑOS!!!!!!!
Adrián Cabral A&E - Copyright original ©